Normalmente al realizar actividades relacionadas con estudio o trabajo, se nos hace difícil muchas veces mantener la concentración en un tema. La falta de atención es más común de lo que crees, y como profesional debes aprender a ser más eficiente personalmente, y a optimizar el tiempo, tu recurso más preciado.
La atención es un filtro que nos permite elegir entre los miles de estímulos que recibimos, y tiene un papel fundamental en la confección de experiencias y de nuestro propio mundo interior.
Un estudio realizado demostró que normalmente, solo podemos concentrarnos aproximadamente por un tiempo de 11 minutos sin ser interrumpidos. ¿Entonces cómo mantenerlo más tiempo?
Desconéctate
Para conectarnos con atención debemos estar desconectados de teléfonos, computadores e Internet. Si trabajas en Internet, no frecuentes redes sociales o páginas de entretenimiento. Antes de empezar una tarea importante, desconéctate del mundo y conéctate contigo mismo.
Fija objetivos
Una vez desconectado, establece un objetivo realizable y calcula un tiempo.
Llámate la atención
Ahora que nos concentramos, no tardará en aparecer cualquier excusa para desviarnos del camino. Llámate la atención, sé consciente de que te distraes y vuelve.
Una vez ampliados esos 11 minutos, es hora de focalizarnos en objetivos propios.
Toma una decisión
Decide tu atención sobre una meta personal o profesional. Atiéndela, atiéndete y no dejes escapar energía que creas al tomar tu decisión.
Mantén la decisión
Si has optado por escribir un cuento, considera que las 2 páginas que escribirás mañana son más importantes que las que escribiste hoy.
Deja de decidir
Un hábito se crea con días. Toma tu decisión y mantente fiel a ella.